Funcionamiento de los aspersores contra incendios

Probablemente habrás visto películas en las que una pequeña cantidad de humo activa todos y cada uno de los aspersores de un edificio, empapando a todos en su interior. Pero, ¿sabías que los aspersores no se activan con el humo y no se activan todos a la vez? Los sistemas de aspersores contra incendios en cualquier caso se activan por calor, un cabezal en cada ocasión, y la mayoría de los incendios en general requieren solo uno o dos aspersores para extinguirse. Estos son solo 2 de los varios conceptos erróneos sobre los sistemas de aspersores contra incendios. En el presente artículo, disiparemos otros mitos y vamos a aprender los entresijos de esta esencial tecnología de seguridad.

Podría meditar que instalar un sistema de rociadores contra incendios es como escoger el daño por agua sobre el daño por incendio. Esta creencia es un derivado de los mitos que terminamos de nombrar: que los rociadores se activan con el humo y que todos y cada uno de los rociadores se disparan al tiempo. Si ese fuera el caso, los sistemas de rociadores podrían causar más daño que bien. Después de todo, si quemabas una tostada, todos los aspersores se apagarían y empaparían tus pertenencias, aunque jamás hubo un peligro real de incendio. Por suerte, los ingeniosos ingenieros que desarrollaron estos sistemas los diseñaron para reducir el daño a su propiedad causado por el agua, el humo y el fuego.

Los sistemas de rociadores contra incendios han existido durante mucho más de dos siglos y experimentaron novedades importantes a lo largo de los años. Es verdad que las primeras ediciones no eran muy fiables y causaban esenciales daños por agua. Pero en la actualidad, a los sistemas de rociadores se les atribuye la reducción de muertes y pérdidas de propiedad en mucho más del 65 por ciento de la fuente: Fleming. Ya que cada cabezal de rociador se activa automáticamente por la temperatura concreta del fuego, solo uno o dos rociadores tienen la posibilidad de extinguir de forma rápida y / o contener un incendio en la habitación donde comenzó y ocasionar poco daño a la propiedad. Y ya que los rociadores utilizan precisamente seis ocasiones menos agua que una manguera contra incendios, de todos modos son menos perjudiciales para su propiedad que una visita del departamento de bomberos.

¿Sigues convencido de que sabes todo lo que es necesario para ti comprender sobre los rociadores contra incendios? Abordaremos otro mito común y discutiremos los datos de cómo funcionan los aspersores en la página siguiente.

Aspersores contra incendios como sistema de prevención de incendios

Ha escuchado acerca de la relevancia de un descubridor de humo adecuadamente mantenido. seguramente asimismo haya escuchado el molesto pitido que hace en el momento en que necesita atención. ¿También ha escuchado que un descubridor de humo es todo cuanto necesita para protegerse contra incendios? Si es así, ha escuchado otro de los mitos más comunes con respecto a los sistemas de rociadores contra incendios: no los requerimos si disponemos un descubridor de humo. Algunos incluso creen que los detectores de humo tienen la posibilidad de apagar incendios. Ellos no pueden. Los detectores de humo están diseñados para alertarnos de un posible incendio y, en las situaciones en que estén conectados a un sistema de alarma, alertar al departamento de bomberos. Son una sección esencial de un sistema de prevención de incendios, al igual que los rociadores contra incendios. La presencia de uno no anula la necesidad del otro. Trabajan juntos para salvar vidas y características del fuego.

En el momento en que comienza un incendio, el humo resultante ocasionalmente activará un descubridor de humo que alertará a los residentes del riesgo. Este desarrollo puede ser bastante lento en dependencia de dónde esté situado el detector de humo. Hasta entonces, el fuego medra. Es esencial alertar a los residentes de la presencia de incendios. Pero también lo es apagar el fuego. Cuando comienza un incendio, de forma rápida excita el aire de forma directa sobre él. Este aire se eleva y se expulsa a ambos lados cuando golpea el techo. En el momento en que este aire caliente llega a un rociador, ese rociador se activa.

No cualquier fuente de calor va a hacer que se active un sistema de rociadores. Los rociadores deben advertir una temperatura lo suficientemente alta, generalmente entre 135 y 165 grados Fahrenheit (57 a 74 Celsius). La mayoría de los rociadores están pertrechados con un gatillo de vidrio lleno de un líquido a partir de glicerina que se amplía a la temperatura adecuada, rompiendo el vidrio y activando el cabezal del rociador. El cabezal del rociador está unido a un sistema de cañerías que se esconden tras las paredes o el techo. Estas tuberías atraviesan el edificio y el exterior para conectarse con una fuente de agua confiable. En el momento en que se activa el cabezal del rociador, se abre una válvula al sistema de cañerías, liberando el agua que sigue bajo presión de las cañerías. El agua se expulsa velozmente de las cañerías a través del cabezal del rociador, rociando agua hacia abajo y hacia los lados. Este aerosol de agua esmeradamente desarrollado extingue el fuego debajo e impide que se propague.

Los sistemas de rociadores contra incendios han revolucionado la seguridad contra incendios al apagar de forma automática los incendios en la habitación de origen y eludir que los incendios se propaguen o vuelvan a encenderse. La cantidad de tiempo que requiere este desarrollo depende del género de sistema de rociadores contra incendios. Aprenderemos mucho más sobre los diferentes tipos de sistemas de rociadores contra incendios en las próximas páginas.

Tipos de sistemas de aspersores contra incendios

Ya que los sistemas de rociadores contra incendios resguardan una variedad de inmuebles y características, se han desarrollado muchos tipos diferentes a lo largo de los años. Estos incluyen húmedo, seco, diluvio, acción anterior y espuma. Cada uno tiene su grupo único de peculiaridades que protegen el edificio y la propiedad específicos para los que fue instalado.

Como aprendimos en la página previo, los rociadores están conectados a un sistema de cañerías en las paredes o el techo de una habitación. Estos tubos están compuestos de acero, cobre o plástico ignífugo. El sistema más utilizado en inmuebles comerciales es un sistema de tubería húmeda, que se constituye de tubos de acero que siempre están llenos de agua (de ahí el término «húmedo»). El agua de las tuberías está doblegada a una presión moderada. Cuando se activa el cabezal del rociador, el agua a presión en las cañerías se libera en el instante, lo que da un tiempo de reacción mucho más veloz que algún otro tipo de sistema.

El sistema de tubería húmeda es también el más fácil y fiable, con ahorros de costos para una fácil instalación y bajo cuidado. No obstante, los sistemas de tubería húmeda no siempre son la opción mejor. Dado que las tuberías siempre están llenas de agua, no se aconsejan para sitios donde las cañerías podrían congelarse o en ámbitos residenciales donde las fugas accidentales podrían ser perjudiciales.

Como habrás adivinado, en un sistema de tubería seca, las cañerías no están repletas de agua, de todos modos están repletas de aire comprimido. Cuando se activa el cabezal del rociador, una válvula libera el aire comprimido a través del cabezal del rociador. Una vez que se libera todo el aire, la presión en la tubería cambia, lo que permite que el agua llene el sistema. Los sistemas de tubería seca tienen un tiempo de reacción mucho más retardado (hasta un minuto de retraso). Para compensar esto, los sistemas de tubería seca liberan una mayor proporción de agua extremadamente presurizada, lo que requiere tuberías mucho más grandes (y un presupuesto mayor). Y, más allá de que una tubería con fugas en un sistema de tubería seca no representa una amenaza de inundación, el mantenimiento del sistema es más complicado y caro. Por ende, este tipo de sistema no se recomienda a menos que existan condiciones específicas, por poner un ejemplo, un almacén sin calefacción en Canadá. Prosiga leyendo para saber los diferentes tipos de sistemas de tubería seca libres.

Sistemas de aspersores contra incendios de tubería seca

Los sistemas de pre-acción y diluvio son variantes del sistema de tubería seca. Sistemas de pre-acción debe activarse un par de veces antes de que el agua salga del cabezal del rociador. El primer gatillo, en general un detector de humo o un detector de calor que está separado del cabezal del rociador, deja que entre agua en las cañerías. Una vez que sucede este disparador, el sistema actúa como un sistema de tubería húmeda. El segundo gatillo, los rociadores individuales, libera el agua y la empuja a través del cabezal del rociador para extinguir el fuego. Este género de sistema proporciona protección agregada contra la activación falsa del cabezal del rociador. Si un rociador se activa por fallo, sonará una alarma, pero no se liberará agua, en tanto que las tuberías permanecen secas hasta el momento en que se activa el segundo gatillo. Aunque no es probable que los rociadores se activen accidentalmente (los cabezales de los rociadores tienen una tasa de activación falsa de uno en 16 millones), los sistemas de acción previa son muy populares cuando se trata de características sensibles como en una fuente de museo o biblioteca: USFA.

En los sistemas de diluvio, como el sistema de acción previa, el agua ingresa a las cañerías cuando se activa con un detector de calor o humo, separado de los rociadores. Asimismo probablemente halla una función manual, en la que apretar un botón o tirar de un cable activa el sistema. Los rociadores en un sistema de diluvio están abiertos, lo que quiere decir que no tienen una función de gatillo y se activan simultáneamente. Los sistemas de diluvio normalmente se instalan en plantas químicas u otras áreas donde la propagación del fuego sería excepcionalmente dañina.

El uso generalizado de sistemas de rociadores contra incendios y las creaciones resultantes son indudablemente el resultado de leyes, reglamentos y códigos de construcción que requieren su instalación. Exploraremos los códigos que ya están y los probables Necesidad de regulaciones para el hogar en las próximas páginas.

Aspersores contra incendios y códigos de construcción

Los sistemas de rociadores contra incendios se han empleado durante mucho más de 100 años. Indudablemente, esto es el resultado de códigos y regulaciones que necesitan la utilización de estos sistemas en edificios públicos. Los códigos y regulaciones que necesitan la instalación de sistemas de rociadores contra incendios se implementaron por vez primera en la fuente de la década de 1960: Fleming. Antes, los constructores instalaban eminentemente rociadores para achicar la pérdida de propiedad y los costos de seguros. Tras recopilar estadísticas pasmosas que comparan la tasa de muerte por incendio en inmuebles protegidos con rociadores con los no protegidos, la industria de rociadores contra incendios empezó a apretar a fin de que los códigos de construcción actualizados requieran la instalación de estos sistemas.

En la actualidad, los códigos de construcción en numerosos países necesitan la instalación de sistemas de rociadores contra incendios, aunque Estados Unidos tiene el récord más alto de sistemas instalados. Estos códigos en general se fundamentan en conjuntos de códigos genéricos desarrollados por asociaciones de construcción y otras organizaciones de renombre como el Consejo de Códigos De todo el mundo, la Agencia Nacional de Protección contra Incendios (NFPA) y la Administración de Incendios de EE. UU. (USFA). Una vez adoptados, estos códigos genéricos se modifican de forma local. En los Estados Unidos, los códigos de construcción los establecen los gobiernos municipales y estatales.

Los conjuntos de códigos generalmente requieren la instalación de sistemas de rociadores contra incendios en todos y cada uno de los ámbitos para las nuevas creaciones de edificios y inmuebles comerciales. Los códigos de adaptación se están volviendo más populares. Algunos de los tipos de inmuebles antiguos que en este momento necesitan rociadores tienen dentro hoteles, residencias de ancianos y cuartos. Puede conseguir más información sobre los códigos de su área para los sistemas de rociadores contra incendios visitando el sitio web de su gobierno local. O visite www.nfpa.org para conseguir una copia gratuita del conjunto de códigos NFPA 5000. El sitio de la USFA también tiene muchos elementos útiles, incluyendo una lista de hoteles protegidos con rociadores contra incendios.

Lamentablemente, si bien la mayor parte de las muertes por incendios suceden en hogares, los códigos aún no se pusieron en vigencia que requieren la instalación de sistemas de rociadores contra incendios en casas unifamiliares. Discutiremos las ventajas y desventajas de instalar sistemas de rociadores familiares en la página siguiente.

Sistemas de aspersores en el hogar

Según la Asociación Estadounidense de Rociadores contra Incendios, se produce un incendio familiar cada 79 segundos. Una investigación de 2009 de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios informa que 3,000 muertes por año tienen la posibilidad de atribuirse a incendios en hogares. Fuente: Figueroa. Dadas estas estadísticas preocupantes y lo que hemos aprendido sobre las especificaciones de la instalación del sistema de rociadores contra incendios para salvar vidas y características, es bien difícil opinar que menos del 2 por ciento de los hogares en los Estados Unidos tengan una fuente de sistemas de rociadores contra incendios: Hall. Entonces, ¿por qué los dueños vacilan en disponer un sistema que logre socorrer sus vidas y sus propiedades?

A pesar de que ocurre un incendio en el hogar cada 79 segundos, los códigos de construcción actuales no requieren sistemas de rociadores automáticos en la construcción de casas nuevas.

Si bien la estética no debe pesar más que la seguridad de la vida, una de las razones por las cuales muchos dueños de viviendas unifamiliares no quieren disponer sistemas de rociadores es que creen que los rociadores les duelen los ojos. Por fortuna, los nuevos diseños de sistemas residenciales son bastante indetectables y varios se pueden instalar al ras del techo. Los cabezales de los rociadores al ras están ocultos detrás de un panel de metal que esconde el cabezal del rociador, pero aún permite que rocíe normalmente.

Y los rociadores residenciales son mucho más pequeños que los comerciales y requieren menos agua. Por lo general, son sistemas de tuberías secas, que brindan protección adicional contra posibles daños por agua que podrían ocurrir a lo largo de las novedades en el hogar u otros accidentes en la vivienda. Además de esto, ya que el desarrollo de sistemas residenciales es un término más nuevo, sus diseños incluyen muchas innovaciones nuevas (como una sensibilidad avanzada), lo que los hace mucho más rápidos que los rociadores comerciales.

Quizás el mito más habitual sobre los sistemas de rociadores familiares es que son caros. La instalación de un sistema de rociadores contra incendios en el hogar no solo es asequible, sino asimismo puede reducir drásticamente la prima del seguro del dueño de su hogar. Teniendo en cuenta los gastos de instalación, tarifas reducidas de seguro y costos potenciales de destrucción de propiedad, un Centro Nacional de Estándares y Tecnología de 2007 encontró que la adición de un sistema de rociadores para la vivienda podría generar ahorros de hasta € 4,800. Los sistemas familiares solo seguirán siendo mucho más rentables a medida que se vuelvan más frecuentes. No se sorprenda si debe instalar sistemas de rociadores en su hogar en algún instante en el futuro.

Preguntas frecuentes sobre aspersores contra incendios

¿Qué temperatura activará un rociador contra incendios?

Si el nivel de calor se eleva por encima del punto de activación del rociador, que es de 73,9 ° C, el rociador contra incendios se activará.

¿Cuánto cuesta disponer un sistema de rociadores contra incendios?

Hay diferentes tipos de sistemas de rociadores contra incendios, según el tamaño de la vivienda. Un propietario promedio gasta cerca de € 600 para instalar un sistema de rociadores contra incendios eficaz.